PARAR TAMBIÉN EN VACACIONES

Aún cuando todo se cruza, el color no encuentra paleta con la que pintar y el tiempo pasa en prisas y responsabilidades.  Se abren ventanas de conexión donde mi cuerpo y mi alma me guían para saber que no estoy loca, que mi tiempo y mi descanso son necesarios para sostener_me y que sólo amándome, amaré con plenitud. Solo así, colocándonos, atendiéndonos, parando y escuchándonos, estamos cuestionando el imperativo de vivir desconectados. Son necesarios los momentos para mirar a nuestras criaturas con amor y compasión. Sin exigencias ni expectativas.

Solo mirándonos a nosotros mismos/as

¿YA PREPARANDO LAS VACACIONES?

LAS PERSONAS ADULTAS ESTAMOS EN EL HACER….Y ASÍ ES DIFÍCIL PARAR, OBSERVAR, ESTAR PRESENTES, Y CONECTAR…

Estamos inmersas en una sociedad donde todo el rato tenemos cosas que hacer, desde las obligaciones más necesarias hasta “obligaciones” que nos imponemos, Pero sea de una manera u otra estamos en el hacer constante, que si la compra, que si contestar un whatsapp, que si preparar vacaciones, que si comprar un regalo, que si acabar una serie, que si dejar todo reluciente, que si pizza-peli, que si huevos de pascua, que si rutas para niños…

 Y esto incluye nuestros periodos de vacaciones y de descanso…

¿Y qué necesitamos como seres humanos? ¿Y qué necesitan nuestras criaturas?

Nosotras decimos que los PROCESOS LLEVAN SU TIEMPO… y es necesario tenerlo para:

• cuidarnos a nosotras mismas, parar para no hacer y poder observar y observarnos

• cuidarnos entre las personas adultas…

• criar con calma, para estar en presencia cuando tu hijo/a tiene algo importante que contarte, o ha hecho un descubrimiento (y que puedas observarlo sin ni siquiera te lo tenga que contar)

• para descubrirse a ellos mismos, para frustrarse y aburrirse, para jugar libremente, para conocerse, para expandirse y después aprender a recogerse…

• para hacer eso que disfrutas sin remordimiento de las otras cosas que tienes que hacer

• no hacer nada, solo estar, estar en casa o en la playa o en la montaña…sin planes…sin ningún sitio donde ir, o ninguna actividad qué hacer….

y es entonces cuando surge la magia…y los conflictos como oportunidad…y otra vez la magia. 

¿Cuándo te has permitido parar de verdad? ¿Cuánto rato al día paras para respirar, y valorar si es lo que quieres hacer en el día a día? ¿Qué ritmo les estamos exigiendo a nuestras criaturas? ¿Es su necesidad o la nuestra?

Ahora que estás planificando el verano, piensa en espacios vacíos, donde no ir a ver a nadie, ni programar nada…que surja lo que tenga que surgir…que podamos aburrirnos sin saber qué hacer, que podamos reconectar para saber qué es lo que valoramos de verdad para poder priorizar…

A veces planificamos actividades porque en realidad nos cuesta estar con nosotras mismas, o con nuestras criaturas, porque es ahí cuando salen nuestros miedos, nuestras tristezas, nuestros enfados … pero tienen que salir para poderlos mirar…

Esto es la oportunidad que tenemos los seres humanos de crecimiento…y si nuestras hijas/os viven en un entorno así, lo llevarán siempre consigo… y esto será una maravillosa herramienta para toda su vida…

Así que ENCUENTRA EL ESPACIO, Y EL TIEMPO PARA PARAR… especialmente ahora que llegan las vacaciones…y el cansancio nos pide parar y descansar…

Nos encantará escucharos hablar sobre esto..

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